Antes de todo, deseo citar un pasaje escrito por el apóstol Pedro en su secunda carta:
Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros. Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. Porque «todo mortal es como hierba, y toda su gloria como flor del campo; se seca la hierba y se cae la flor, pero la palabra del Señor permanece para siempre.» Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia, deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el Señor. (1 Pedro 1.22 hasta 1 Pedro 2.1-3, NVI)
Si alguien no sé qué es la verdad del punto de vista del Padre de Cristo Jesús, de sus profetas que le han desvelado en el Antiguo Testamento y de los apóstoles de Jesús, la Biblia es un punto de referencia ineludible para descubrir quién es Dios y qué quiere. Para cualquier persona que se define a si mismo como cristiano, le Biblia es donde aprendemos como amar como Dios le quiere que amamos a los demás, como entrar en relación personal con Dios y como vivir como niño suyo. Pablo describe la Palabra de Dios como leche para los que han probado lo bueno que es el Señor (1 Pedro 2.3).
Dicho esto, fue un desafío para la fe cristiana mía, mi formación a la investigación autobiográfica en una universidad quebequense con profesores cuyas entornos teóricos y prácticos fueron de filiaciones socio-constructivistas, humanistas, o postmodernas.
Para el beneficio de los que entran sobre este sitio por la página presente, es preciso mencionar que aquella dificultad era por parte debida al hecho de que la naturaleza autobiográfica de mis investigaciones universitarias necesitaban una decisión de parte mía con respeto al desvelamiento de sí. Por fin decidí poner de lado mis aprensiones, eligiendo una cuestión central de investigación que me obligaba explicitar mi encuentro o relación con la verdad y con la fe.
Esta situación me empujo reflexionar a los fundamentos de lo que creo bajo ángulos nuevos. Este trayecto me condujo a conocer a autores hasta entonces desconocidos de mi, como Paul Tillich, Hans Küng, Paul Ricoeur. Sus publicaciones teológicas me ayudaron expresar mi fe cristiana en este entorno. Al mismo tiempo plantaban preguntas que nunca había seriamente consideradas.
Aquí está el entrono general en que se inscriben las lecturas y los trabajos de investigación que empecé inmediatamente después haber logrado el título de máster en formación a distancia, lo que me condujo escribir el ensayo Comment comprendre la Bible aujourd’hui ? (pdf, 139 p.). Este ensayo cuyo título castellano sería, ¿Cómo entender la Biblia?, está resumido bajo Conocer la Palabra de Dios.
Como para las demás secciones de este sitio se me quisiera muchísimo, en la medida de que dispondré del tiempo y de la energía necesaria para hacerlo, escribir textos cortos sobre los temas tratados en forma de ensayos.
La versión inglesa de está página (What about the Bible?) propone entrevistas videos aprovechando informaciones básicas a propósito de la biblia.
Puede usted comunicar conmigo según las indicaciones bajo Preguntas u observaciones.
Daniel Garneau, B Th, B Com, MA,
Articulo editado: de mayo 2016; julio 2018.