Leyendo Isaías capitulo 28 me da animo para enfrentarme con las mentiras y las seducciones que encontramos en la vida, especialmente Isaías 28 v 15 a 17s. A Dios también no le gustan aquellas actitudes. La clase de mentiras y de engaños de que se trataba aquí era del tipo que los lideres políticos y religiosos del pueblo de Dios del época de Isaías se habían edificado para protegerse en contra de realidades con cuales no les gustaban enfrentarse.
A mucho más que eso se aplica lo que Dios dice aquí, en Isaías 28 v. 16, pero a eso también se puede aplicar, y no solo cuando mentiras y engaños provienen de líderes, pero de cualquier persona: "Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: ¡Miren! Pongo una piedra de cimiento en Jerusalén, una piedra solida de cimiento en Jerusalén, una piedra sólida y probada. Es una preciosa piedra principal sobre la cual se puede construir con seguridad. El que crea jamás sera sacudido" (Nueva Traducción Viviente).
Esa piedra, nos dicen otros textos bíblicos, es Cristo, en cual hemos puesto nuestra confianza para nuestro salud eterna. También podemos confiarnos en Él para todas las circunstancias íntimas de nuestras vidas, incluso los que incluyen mentiras y engaños.
A veces hay personas que nos duelen porque no desean enfrentarse con la verdad y por eso se protegen a sí mismos de forma semejante. A veces lo hacemos nosotros mismos y causamos daños a las personas cerca de nosotros, o a las instituciones en que pertenecemos y tratamos de desarrollar bien, como nuestras familias, iglesias, organizaciones benefactoras y gobiernos.
Tras del presente artículo, quisiera venir a Dios como una forma de oración. Cuando las mentiras o los engaños con los cuales se protegen la gente alrededor de mi no venga a tocar cuerdas sencillas por dentro de mi corazón encendiendo emociones muy intensas, puedo en general quedarme calmo y actuar de modo que te honra, Dios mio. Eso se desarrolló poco a poco con el tiempo. Pero me doy cuenta de que hay circunstancias por dentro de las cuales debo hacer silencio por dentro del centro de mi ser en una actitud de confianza profunda en que tu eres el maestro de la justicia y de la verdad con respecto a todo lo que pasa y pasará.
¿Desea usted compartir algo de lo que le ayudada confiarse a Dios frente a mentiras o engaños que les duela en el centro de su ser?