David oraba que Dios se opone a sus enemigos (35:1-6; 15-26). Oró que sea protegido de las trampas de decepción de parte de sus oponentes, para que aquellas trampas sirven de juicio en contra de sus enemigos (35:7-8). Salmo 35 es una expresión de confianza hacia la intervención de Dios a favor de la justicia (35:2-12; 18, 22-24, 27-28).
Frente a la desdicha de sus enemigos (por ejemplo cuando ellos fueron enfermos), nos encontramos a David orando a favor de ellos (35:13), con tristeza y compasión (35:13-14).
Por fin, David se confió en Dios de que le alabarán a Dios, todos los que trabajan a favor de la justicia y del reino de Dios; por último, se confió en Dios de que todos ellos que buscan la justicia con la verdad estarán satisfechos y vivirán en la alegría (35:27-28).
Que hagan lo que hagan las personas que nos tratan de modo injusto, de modo que no corresponde a la justicia y a la verdad… ¡siempre nos podemos confiarse en Dios!
Los Salmos 35-41 son oraciones de confianza en Dios frente a enemigos. El Salmo 37, además de expresar la confianza en Dios, también está insistiendo en la importancia de hacer bien, aunque tengamos enemigos actuando mal en nuestra contra. Aquella sabiduría de vida tiene su fuente en nuestra confianza en que Dios triunfará.
¿Quisiera usted compartir una experiencia donde algo de los Salmos 35-41 le ayudaron confiarse en Dios en cualquier situación?
Fuente: Venir a la Biblia para encontrar a Dios de la sección Saber del sitio Savoir et croire. ca (saber y creer).