«Padre, me sentí desafiado a venir y unirme a ti en este lugar esta mañana. Gracias por invitarme allí.» Esta fue mi oración del 5 de febrero, acompañada de esta meditación del Salmo 20: Inspirado por el Espíritu, David hizo esta oración a Dios que es salmo 20 y que elijo hacer mía en esta mañana del 5 de febrero de 2021:
«Que el Señor os conceda al día de la angustia» (vers. 1a); «Que vuestra fortaleza sea el Dios de Jacob» (v. 1b); El de su santuario, te envía alivio» (vers. 2a); «Que desde Sión que ha estado ayudando!» (v. 2b); ¡Que se digna a traerte lo que tu corazón desea! ¡Deja que logre todo lo que planeas! (v. 4); «Que el Señor responda a todos vuestros votos (v. 5b).
También me asocio con David cuando expresa su confianza en la acción de Dios:
«Sí, ahora sé que Dios apoya a su rey que ha recibido la unción, cumple los votos de su santa morada, la entregará por la acción de su fuerza. Para algunos, para los carros de la guerra, para otros, para los caballos. Nosotros, nuestra confianza, lo ponemos en ti, Eterno, nuestro Dios» (v6-7).
La confianza de David en Ti Señor lo llevó a saber que se levantaría (v. 8). Como padre, a veces tengo miedo de sentirme abrumado por las deficiencias de mi fe o por los ámbitos de la inmadurez en mi vida. Pero David, en este Salmo, me anima a abandonar este tipo de miedo. Así que le dije: «Se flexionan y caen, nos mantenemos firmes» (v8).
Esta oración y meditación tuvieron un impacto muy grande en mí en las horas y días siguientes.
El original se puede consultar en francés: Une méditation du Psaume 20.
Traducidon realizada con ayuda de TranslateTheWeb.com.
Daniel Garneau, 1 de Marzo 2021